RESUMEN

El cuerpo y la mente son dos instrumentos que pueden desarrollarse y perfeccionarse. Sin apegarnos a ellos ni obsesionarnos por ellos, debemos cuidarlos, atenderlos y mejorarlos. Hay una energía que los anima y que también puede ser aumentada, sabiamente regulada y armonizada. Todos disponemos de una fuerza notable que es la voluntad, y con ella podemos trabajar en nuestro propio mejoramiento. Desde hace miles de años, la ciencia del yoga ha estudiado la manera de optimizar el funcionamiento de mente y cuerpo, como una premisa para la evolución y el desarrollo espiritual del ser humano.